Querida madre:
¿Recuerdas aquella mascota que me regalaste para mi aniversario que se reproducía cuando la mojabas? (Así de aburrido, sin sexo). ¿Recuerdas que le di de comer después de medianoche y se convirtió en un monstruito cabrón que se comió al gato? Sí, aquel bichejo verde que tuviste que desintegrar con el acelerador de partículas doméstico.
Pues a las amables personas humanas del Planeta Tierra les pasa algo parecido. No es que se conviertan en viscosos reptiles asesinos, es que se multiplican con una facilidad asombrosa. Pero a diferencia de aquella mascota, las personas humanas no se reproducen con el agua sino con la indignación.
El jueves pasado en el Planeta Barcelona un grupo de seres humanos a los que se dio de comer después de medianoche se disfrazaron de soldados de Darth Vader de última generación y la emprendieron a mamporros con los pobres Gremlins buenos. No consiguieron otra cosa que mandar a algunos de ellos al hospital. Bueno, consiguieron algo más, provocar que de todos los rincones del Planeta España aparecieran miles de amables personas humanas que se multiplicaban exponencialmente por las calles y plazas al grito de “Todos somos Barcelona”.
Y es que aquí la indignación mueve masas pacíficas que plantan cara a sus gobernantes, individuos con corbata (una absurda prenda de vestir terrícola) que empiezan a temerse que una nueva era esté empezando, una nueva era que acabará con sus privilegios en pro de otro sistema que promueva lo que ellos deberían haber hecho hace tiempo, gobernar para las personas, no para el capital.
Pero esta capacidad de multiplicación humana no es exclusiva de las habitantes de Planeta España y la indignación comienza a extenderse por el resto del globo terráqueo. Grecia, Alemania, Italia, Francia (donde los soldados de Darth Vader también se ensañaron), próximamente Suiza y quién sabe cuántas ciudades más. Bueno, realmente habrá quien lo sepa pero debido a mi reducida capacidad de entendimiento alienígena no consigo interpretar el mapamundi de las acampadas ya que está tan petado de iconos de tiendas de campaña que Europa no se ve, aunque puedo apreciar convocatorias en todo el continente americano, en la embajada española de Camboya, en Tokio y hasta en Australia. De hecho ya se habla de una megamovilización a nivel mundial el próximo quince de octubre.
Así que, además de la indignación, estoy experimentando el emocionante sentimiento humano de la ilusión. Ilusión por ver que este movimiento de la ciudadanía terrícola crece sin parar, que cada vez más seres humanos se adhieren a unas reivindicaciones que son las de la mayoría de la gente y que he llegado a este planeta justo cuando su historia empieza a cambiar. Al pensar que estoy formando parte de esto... ¡se me ponen las escamas de punta!
Un abrazo interplanetario
PD.: Te paso un enlace al mapa de las acampadas a ver si tú te aclaras: MAPA DE ACAMPADAS
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