Cuando después de una jornada como la de ayer, 19-J, habiendo participado en una auténtico festival de ciudadanía militante por las calles de Valencia, llego a casa, y me tropiezo con un titular como el de la patética, irresponsable y esperpéntica llamada telefónica de Rita al Ministro del Interior, la alegría y la esperanza se transforman, de inmediato, en indignación.
El cada vez mayor alejamiento de la ciudadanía y la constante radicalización de la alcaldesa le lleva a exigir severas medidas contra el movimiento 15-M, y esto porque durante la manifestación grupos de ciudadanos se detuvieron ante la puerta de su casa, a reivindicar los derechos de los que se nos está privando y a exigir el apoyo que una autoridad como la alcaldesa debe dar a sus administrados.
La desfachatez de la señora alcaldesa está llegando al paroxismo, es como si la realidad de la ciudadanía no fuese con ella, una vez cosechados los votos y establecida en la poltrona es incapaz de asumir que sus administrados existen y que además tienen problemas, problemas de verdad, problemas serios, problemas que requieren de la atención de aquellos que para algo detentan la responsabilidad en la ciudad.
¿Acaso no es ella la máxima dirigente de una ciudad que se encuentra encabezando el desafortunado ranking, tras Madrid, de ciudades más endeudadas del Estado? Aunque para fastos y celebraciones absurdas siempre hay recursos.
¿Acaso no es ella la responsable de que Valencia presente un déficit de plazas educativas considerable, un déficit de 565 plazas del segundo ciclo de Infantil y de Primaria?
¿Acaso, siendo ella diputada de les Corts y formando parte del PP, partido al que pertenece el president Camps, no es, por lo tanto, corresponsable de que en la Comunitat Valenciana 524.335 ciudadanos estén registrados como desempleados?
¿Acaso no es corresponsable de que, según la encuesta de población activa, de los 203.800 valencianos menores de 25 años, nada menos que 103.700 jóvenes se encuentren sin trabajo? (50,90 %, más de diez puntos que hace un año).
Con todo esto y algunos motivos más y pasando la manifestación por la puerta de su casa:
¿Se extraña doña Rita de que le exijan sus responsabilidades con diversos cánticos?
¿Cómo tiene la poca vergüenza de intentar criminalizar a sus conciudadanos?
¿Cómo tiene la cara dura de intentar conculcar el derecho a la protesta de aquellos que tienen que soportar, y además pagar, su ineptitud y sus desmanes?
¿Acaso no es ella la representante de todos los ciudadanos de Valencia o solo lo es de sus votantes? O, peor aún, ¿acaso representa a una minoría ajena, incluso, a sus votantes?
Señora, asuma su responsabilidad, déjese de pataletas ridículas y oportunistas que solo pretenden confundir y empiece a trabajar, de una vez, para todos aquellos que pagamos sus distintos sueldos.
Porque siempre vais a por la Derecha, que pasa que los socialistas o los de izquierda unida, no ponen su grano de arena en todo esto?
ResponderEliminarEsta claro que ella es la que mayor representacion tiene, pero todos son culpables no solo ella.
Si, siempre voy a por la derecha, esa que empieza justo en la parte izquierda de izquierda unida.
ResponderEliminarTODOS NUESTROS POLÍTICOS SON DE DERECHAS, NINGUNO CUESTIONA LA DEMOCRACIA QUE NOS LEGO EL DICTADOR.
Creo que si se habla de Rita es porque, como bien dices, es la que mayor representación tiene y la que "corta el bacalo". Creo sinceramente que los comentarios que compartimos no son en absoluto un ataque a derechas o izquierdas. Plantear eso o tomárselo como un ataque personal es romper un poco la linea de debate que estamos siguiendo desde hace semanas.
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