DE MORVEDRE A LA PLAZA Y VICEVERSA (OTRA CARTA DE UN ALIENÍGENA ALTERSISTEMA)

Querida madre:

La Tierra está mil años luz más cerca del Sol que nuestro planeta. Un dato al que no le das importancia hasta que llegas aquí y empiezas a sentir que se te derriten los baudios y las branquias se te pegan al pulmón. Con tanto calor una gran parte de la población ha preferido ir a refrescarse a la playa en lugar de visitar nuestra acampada cultural.

Ha sido una lástima no poder compartir nuestras actividades con más gente pero, por otro lado, la acampada me ha servido para conocer mejor y estrechar vínculos con las amables personas humanas, compañeras en esta lucha altersistema.

Aunque el calor también tiene sus ventajas, por ejemplo: cuando estás de acampada no te hace falta despertador porque a las diez de la mañana no hay ser humano ni forma de vida alienígena que soporte estar dentro de la quechua.

Así que llegué a la Plaza del Quince de Mayo con seis baudios fundidos y, como consecuencia, me perdí. Echaba de menos a mis amables amistades del Camp de Morvedre pero la desorientación me sirvió para conocer gente de las Asambleas Populares de Benimaclet, Patraix, L´Horta Nord, Cabanyal y un montón de barrios y pueblos más que, como Tomalaplaza Morvedre, se sumaron a la manifestación.

Conocí personalmente un total de trece mil seiscientas veintidós personas humanas, sesenta y pocas según La Razón. Recuerdo el nombre y apellidos de todas ellas pero recuerdo especialmente a un hombre con el que me sentí como en casa porque se parecía mucho a ti, tampoco tenía cabeza.

En cuanto a la manifestación fue la demostración evidente de que un porcentaje importante de la ciudadanía está indignada. Ese porcentaje está creciendo cada vez más, lo suficiente como para que la clase política no pueda hacer lo que hizo tantas otras veces, mirar hacia otro lado y esperar a que desfallezcamos. Somos demasiada gente como para que puedan ignorarnos.

Pero debemos seguir sumando porque aún hay indignadas e indignados en potencia que no se han animado a unirse al movimiento. Y por eso desde Tomalaplaza Morvedre seguimos con nuestras acciones informativas. Esta misma mañana, un grupo de amables personas humanas y un alienígena se han sumado a la acción convocada por la Comisión de Educación en la que se han repartido copias del programa de mínimos por una enseñanza pública, gratuita, laica, plural, digna, de calidad, obligatoria, solidaria y cooperativa, y respetuosa con la cultura del país.

Esta acción ha tenido lugar frente a unas casetas de obra en cuyo interior los cachorros y cachorras terrícolas del Camp de Morvedre cursan sus estudios. Esta especie de cajas de zapatos gigantes en las que esta sociedad mete a sus futuras generaciones se hacen llamar centros educativos. En el que hemos estado hoy se llama Colegio Número 10 y dada la acogida que hemos tenido por parte de mamás y papás, mañana repetimos en las casetas prefabricadas del Colegio Villar Palasí.

No todo es mejor en Planeta España, en nuestro Planeta los edificios donde formamos a nuestras pequeñas alienígenas son edificios de verdad. Aunque tanto aquí como allá hay personas indeseables enriqueciéndose a costa de la degradación de la educación pública.

Un abrazo interplanetario.