También sugieren desde el Pacto del Euro que, reduciendo los salarios, Europa tendrá mayor capacidad competitiva con el exterior. No mencionan que la mayor parte de la producción europea se dedica al comercio dentro de Europa. Tampoco mencionan que a menores sueldos tiene que haber necesariamente menos consumo, y a menos consumo menos negocio para un montón de pequeñas y medianas empresas, que son las que menos capacidad de aguante tienen.
Se les ha ocurrido además que una forma de reducir los salarios sin que la gente proteste demasiado es reducir las cotizaciones. Si miras la nómina por encima el sueldo parece el mismo, pero si te fijas mejor te das cuenta de que contribuyes menos al desempleo o a la seguridad social. Esto supone que mientras todo va bien, todo va bien, pero si te despiden o tienes que cobrar una baja por enfermedad percibirás en función de lo que hayas cotizado (cada vez menos).
Una de las medidas que proponen para la creación de empleo es la Flexiseguridad (luego dicen que yo empleo palabras raras). La idea es que facilitando el despido y la contratación a las empresas el empleo se dinamizaría.
No sé si tendrán razón, lo que sí tengo claro es que sería a costa de reducir las prestaciones sociales y derechos de las personas humanas que se pasarán treinta y siete años vagando de empresa en empresa (las que tengan la suerte de cotizar treinta y siete años en un sistema con un empleo cada vez más inestable).
También habla el Pacto del Euro de “revisar los sistemas de sanidad y seguridad social” y “buscar la sostenibilidad de las finanzas públicas”. Un par de ambigüedades que, viniendo de quien vienen, me hacen temer lo peor.
La punta del iceberg asoma en forma de una figura llamada “copago”. El copago pretende que las personas humanas que hagan uso de la sanidad pública paguen por ello. Sí, ya pagan a través de sus impuestos pero la idea es que paguen además por cada servicio. ¿Pagarán más quienes más tienen para facilitar el acceso a una sanidad de calidad y gratuita a las personas menos favorecidas? No, todo el mundo por igual; los ricos podrán seguir yendo al médico, habrá pobres que no.
Pero no todo lo que viene de la U(E)E son ambigüedades y dudas, también nos llegan mentiras. Están vendiendo la bajada de los impuestos como un bien a la ciudadanía, pero son los impuestos directos los que bajan, aquellos que se pagan en función de la renta. Los llamados progresivos, que permiten que quienes más tienen contribuyan en mayor medida al mantenimiento de lo público.
Pero no mencionan la subida de los impuestos indirectos. Y es que grava el mismo IVA la barra de pan que compra un asalariado que la que compra un alto cargo de una multinacional (o le compra su criada). Así los ricos pagan cada vez menos y el resto cada vez más.
Otra brillante propuesta es la privatización de todo lo que se mueva, especialmente si produce beneficio. Pienso en estas medidas y me dan ganas de vender la astronave para comprar combustible.
En cambio, el Pacto del Euro no dice nada de eliminar los paraísos fiscales, de garantizar el funcionamiento del sistema bancario, de regular los mercados o de reducir el presupuesto militar. Ni si quiera habla de limitar las dietas a los eurodiputados. ¿Realmente pretenden sacarnos de la crisis?
Un abrazo interplanetario
Reportero, si esto sigue así y, al final, decides deshacerte de la nave, aquí una terrícola estaría interesada en airearse por otras galaxias. Igual no vuelvo y te quedas sin ella, pero veo que por aquí todavía te mueven muchas curiosidades. Cuidado no te perviertas.
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