sábado, 13 de agosto de 2011

¿Si me denuncian por algo en lo que no participé? ¿Qué tengo que entender?

Es cosa normal en las dictaduras perseguir a los ciudadanos que demandan democracia, también es normal que estos dictadores sean manipulados por intereses privados y que sean marionetas de las multinacionales que los hacen millonarios a cambio de las riquezas de sus países. Lo que no estamos acostumbrados a ver es a las "democracias" europeas y, en particular a la "monarquía parlamentaria española", a comportarse como esas dictaduras.

Parece ser que la tan modélica y tan cacareada transición española fue solo el golpe fundacional de la nueva dictadura, la dictadura sin rostro, la dictadura anónima. 

Usando como eslóganes los títulos de los artículos de la constitución, dotando de recursos y alzando al poder a dos partidos con opuestos discursos pero iguales políticas, comprando a los sindicatos, la nueva dictadura se disfraza de democracia. 

Si no fuese por sus prisas y su falta de tacto no nos habríamos dado cuenta, nos tenían dormidos, si hubiesen seguido actuando de puntillas, sin hacer casi ruido como hasta ahora (sin ironía), podrían haber seguido haciendo lo que más les gusta, prevaricar, privatizar, enladrillar y subirse los sueldos hasta el infinito. Era tan fácil, no molestes a tus cómplices y que sigan engordando en el sofá. 

Lastima que han despertado a la bestia. Se les esta viendo el plumero, no han sabido reaccionar y han recurrido a la tradicional represión. Legitimando aun más a los INDIGNADOS, dotándoles de argumentos nada confusos. Con la violencia directa o con la mas sofisticada de multar a los participantes en el movimiento pacifico 15M.

 Están llegando denuncias a compañeros por actos en los que ni siquiera participaron. Sin identificaciones positivas, totalmente mentira.

¿Si me denuncian por algo en lo que no participe? ¿Que tengo que entender? 

Es algo incomprensible en el lenguaje constitucional, pero si recurrimos al español no tan antiguo, al de la dictadura militar, el mensaje se trona trasparente, claro, directo.


Con estas acciones están reconociendo la mentira democrática, nos obligan a NO reconocer a los poderes del estado, nos obligan a NO reconocer como legítimos a los que manejan los cuerpos de policía y ejercito. Nos obligan a tomar las calles y los edificios públicos, nos obligan a la desobediencia civil. 

No conseguirán con su represión apartarnos del camino de la lucha,  ni del camino de la no violencia. 

Animo compañeros, somos mas y tenemos razón.

1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo con el análisis, con las siguientes aportaciones:

    La diferencia clave entre un régimen dictatorial y uno democrático burgués es que, en el primero, eres culpable hasta que no demuestres lo contrario. En el segundo, eres inocente hasta que el Estado no demuestre lo contrario.

    Queda meridianamente claro, pues, que esta democracia burguesa en la que vivimos ya sólo lo es de postín. Ahora, con los hechos registrados y las multas recibidas, ya somos culpables hasta que no demostremos ser inocentes.

    La Transición Española, tan modelizada y difundida como un "ejemplo a seguir" dejó en la cuneta (literalmente) a muchísimos compañeros que dieron su vida por la Libertad. Lamentablemente, las luchas sociales se rigen por el principio leninista de la "correlación de fuerzas". Y, en aquella época, las Clases Trabajadoras tenían, exactamente, la fuerza que permitió una Constitución que, por ejemplo, defiende la intervención del Estado en la Economía a través de la planificación (artículo 38), el pleno empleo (artículo 40) y el derecho a una vivienda digna (artículo 47). En definitiva, la Transición no fue ningún modelo, pero también podría haber sido peor. Muchas y muchos compañeros dieron hasta la vida por aquel paso político. En estos momentos, sólo con luchar por la aplicación estricta de la Constitución Española, sin siquiera plantearse la transformación socioeconómica de la realidad circundante, el paso dado sería de gigante.

    Por más sigilo que la clase política profesional hubiese puesto en disimular la actual situación, no habría podido evitar que Las Clases Trabajadoras nos diésemos cuenta de la actual situación. La crisis económica mundial ha reducido sensiblemente la tasa de ganancia del Capital, entre otros motivos porque el Capital se ha transformado en especulativo, abandonando su faceta productiva. Con en crack, estos "beneficios" especulativos simplemente se han esfumado. Ahora, el Capital pretende no sólo volver a sobreexplotar a las Clases Trabajadoras de forma directa (en sus puestos de trabajo) sino también de forma INDIRECTA: Apropiándose de Servicios de Atención y Coberturas Sociales que han sido, hasta ahora, públicos. Por ejemplo la Enseñanza, la Sanidad, el Transporte Público, las Pensiones... De esta manera se aseguran una parte más del pastel. Lo que, funcionando públicamente, no necesita arrojar beneficios para ser mantenido, funcionando de forma privada sí requiere un margen de ganancia, lo que evidentemente repercutirá negativamente tanto en el nivel de calidad del servicio prestado como en la accesibilidad del servicio por parte de las y los súbditos de este país. Quien no tenga empleo, quien tenga un empleo de mierda o una pensión irrisoria perderá el acceso a los derechos que le garantiza nada más y nada menos que la Constitución Española, conseguida en las luchas sociales de la Transición.

    Por todo ello, queda demostrado que el Capitalismo jamás renunciará a su voracidad: Ésa es, precisamente, su principal característica, además de su propia necesidad. La competencia y el beneficio a toda costa. La esencia del capital es mejorar su tasa de ganancia. Si no lo consigue, deja de ser capital y pierde la partida entre sus pares. Esta dinámica nos lleva, forzosamente, al agotamiento de los recursos del Planeta Tierra.

    Por ello, como decía Rosa Luxemburgo, sólo hay dos alternativas: "Socialismo o barbarie". Actualizando la frase, que siendo de principios del siglo XX definía Socialismo como Revolución (y no como la marca registrada y comercial que es ahora), "Transformación o barbarie".

    ¡NO TENEMOS MIEDO!

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